Se aprobó en primera lectura el presupuesto
2013 en el Concejo Deliberante.
Las críticas formales
no difieren sustancialmente de las habituales. Cuestionamos como oposición el
incremento de la tasa inmobiliaria (del 25%, no del 20 % como se dijo), del FOP
y del FOPIS (más del 50% en la práctica), de otras tasas
municipales, que efectivamente estaban retrasadas (el promedio da el 42%),
etc., etc.
Compartimos la idea de que el costo del agua corriente sigue siendo económico en la ciudad. Por lo tanto, queda claro que postergar un aumento del 21 % que debió aplicarse en mayo hasta enero del 2013, no era necesario (al contrario) desde el punto de vista económico-financiero, aunque refleje a todas luces una clara decisión política: para este gobierno, todos los tarifazos se deben aplicar en los primeros meses de gestión. Razones obvias…
Lo del eventual incremento en las multas del EDECOM (particularmente las de tránsito) tiene otro sentido. No queda más remedio que aplicarlas frente a la indiferencia de algunos conductores. Por ejemplo, si sólo se cobran $ 50 por andar en moto sin el casco correspondiente, en la práctica se cobra un canon por “andar cómodo” (aunque cinco motociclistas murieron en el ejido urbano este año por andar sin casco). Ahora bien, si se considera falta grave y se exigen 1500 pesos, la realidad es otra. Más que un fin recaudatorio, la medida es preventiva. El cuidado que ahora ponemos en andar con cinturón de seguridad y la luz baja encendida en las rutas prueba que, habitualmente, las leyes con sanciones fuertes entran.
Ahora bien, hay peculiaridades en el presupuesto municipal que también obligan a la reflexión crítica. En primer lugar, no hay una mínima señal de favorecer el desendeudamiento del municipio. La ya multimillonaria deuda de GAMSUR (hablamos de 90 millones de pesos a valores actuales), la práctica del cheque diferido (y la lógica duda que surge cuando se pregunta quien se está beneficiando con el cambio) y el pedido de autorización para seguir colocando letras del tesoro de manera directa (sigo sin respuestas acerca de quiénes son los “inversores” que “creen” en el negocio que les propone el municipio de Río Cuarto) hablan a las claras que, a pesar de que algún funcionario lo está planteando, la idea es que esa deuda siga siendo la gran fuente de financiamiento de la Comuna.
También de los “egresos” tenemos algo que decir. En
primer lugar, el plan de viviendas se lleva un monto muy significativo del plan
de obras públicas. No nos engañemos: las posibilidades de que (con este plan en
marcha) el municipio pueda llevar obra vial a los barrios más postergados es
prácticamente nula. Al menos, continuar el plan de cordón cuneta y pavimento
gratuito que beneficio a los sectores económicamente más fuertes, ya no podrá
replicarse en los lugares donde viven los más humildes.
Además, el supuesto incremento de la “acción
social” municipal implica el desarrollo de programas de “estudio” y de
“análisis” de la pobreza. Pero en partidas concretas (que lleguen a quien lo
necesita) los montos (a valores reales) se ven reducidos. Lo propio
pasa con Salud (al margen de la buena defensa que hizo del sistema el doctor
Abrile) y con otras áreas. En fin,
demasiadas razones para no acompañar con el voto el Presupuesto.
Al margen, queda otra razón que (en realidad) hace
prácticamente imposible acompañar cualquier decisión medular del Ejecutivo.
Sigue incumpliendo con todas las normas de cristalinidad en la gestión. Los
informes llegan tarde, son incompletos, extremadamente genéricos y ni siquiera
cumplen con los plazos fijados por la Carta Orgánica. Para dar una idea, recién
en estos días llegaría el balance final del presupuesto 2011 al Concejo. Ergo:
a esta altura, no sirve para nada. Es increíble (en el literal sentido de la palabra) que
hoy no podamos contar con información on line sobre los ingresos y egresos del
municipio. Las explicaciones que nos dieron distan mucho de ser satisfactorias.
En la próxima, hablaré de ciertos compartimientos (públicos,
of course) de algunos concejales oficialistas. Uno siente que se va
consolidando en alguno de ellos una suerte de cierta convicción de impunidad.
No importa, para muchos, que lo que se les ocurra esté decididamente mal e,
incluso, que perjudique al propio DEM. Lo llevan adelante contra viento y
marea. Hasta el absurdo. Buen tema para la semana que viene.
Reuniones
varias
No fue un
buen momento el del día lunes pasado para que los concejales de UPC-FPV se
reunieran con el gabinete del sur. Dos días antes, al gobernador se le había
escapado la tortuga a la hora de definir su relación con la Nación. Y en ese
ensayo verbal (más estudiado que improvisado) terminó agrediendo a muchos de
sus propios votantes.
Igual, la reunión fue más positiva de lo que surge
de los comentarios periodísticos. Me hago cargo de parte de lo que se publicó.
Yo reconocí que hubo un fuerte debate político, no sólo entre “K” y
“delasotistas”, sino también en torno a las funciones políticas que deben
cumplir en las actuales circunstancias el “gabinete del sur” y los concejales.
Pero destaqué que, a fin de cuentas, terminamos buscando mecanismos para llevar
soluciones concretas a los riocuartenses que nos acompañaron con su voto, en
especial, aquellos que están más desprotegidos. La charla fue, insisto, muy fructífera,
más allá de alguna chicana tonta e inoportuna. Igual, uno sabe que lo bueno “no
vende”. Entonces es lógico que se hable más del supuesto “cruce” que de los
acuerdos alcanzados. Igual, justo es decir que –al margen de los
posicionamientos personales- todos los que estuvimos allí sabemos que no son
buenos tiempos para trabajar de manera coordinada y con toda la información
necesaria sobre la mesa.
El viernes estuvo Luis “Tin” Sánchez con el Consejo
para la Preservación del Río Cuarto (Copreserc). El es el presidente de la comisión
de Agua y Energía de la Unicameral. En la reunión, se trató el proyecto de
crear una policía ambiental. En general, estuvimos de acuerdo, aunque pedimos
(en realidad, pidieron los que saben del tema) que expresamente se mencione la protección
de otros patrimonios como los bosques naturales.
La importancia de la reunión, en realidad, estuvo en lo que no se habló: el reconocimiento de la provincia al Copreserc. La verdad, es un absurdo que un ministro se encapriche. Como decía el gobernador, está claro que el ministro del área “no se deja ayudar”. Está claro que la orden es que la provincia ejerza plenamente el poder de policía en la zona de ribera de todos los ríos. Pero entidades como el Copreserc pueden dar una mano (tanto desde el punto de vista técnico como desde la perspectiva institucional) que no debería ser desdeñada. Ojalá la reunión con el “Tin” sea un primer paso.
Publicado originalmente el 26 de Noviembre de 2012v
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