La audiencia
pública sobre el tema del voto para los pibes de 16 y 17 años. Al menos a mí,
me dejó en claro que el interés y el compromiso por votar no varía
significativamente por cuestiones etarias. Salvo los pibes del Lanteriano, los
demás se expidieron a favor. Un detalle: en la manera presentar sus opiniones,
quedó en claro quien hablaba “per
sé” y quien por “boca de ganso”.
Un detalle preocupante: la ausencia absoluta de la escuela media pública. Tal vez, el Concejo falló en la convocatoria y algunos se preocuparon más en invitar a los militantes juveniles que a los centros de estudiantes, constituidos formalmente o no. Tampoco hubo presencia masiva de docentes y estudiantes de la Universidad pública. Insisto: creo que somos nosotros los que estamos en falta.
La convocatoria del jueves de HIJOS para que las organizaciones locales se expidieran en defensa del orden democrático no me pareció una sobreactuación ni mucho menos. Esta semana, el combo de la “lucha salarial” de los gendarmes y sus aliados, la desaparición por unas horas de Severo (aunque se resolvió con la liberación de este testigo, el hecho en sí es gravísimo) y el enorme paso que dio Clarín para tumbar la Ley de Medios con la designación como subrogante de su juez preferido, Tettamanti, son pasto verde para los cacerolos. Por ahora, la preocupación sigue. Ojalá sepamos nosotros caminar juntos con todas las fuerzas y los dirigentes de la democracia.
Publicado originalmente el 6 de Octubre de 2012
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