Convenio EMOS - Bio4

Lo mejor que hicieron los radicales en el cuarto de siglo que han gobernado Río Cuarto es, precisamente, lo que no hicieron; privatizar la EMOS.

Así como el menemismo tardío provincial no pudo privatizar el Banco de Córdoba y EPEC, el ex intedente Rins no pudo negociar la empresa de Obras Sanitarias. Fue Ente, Empresa o Administración, pero siempre estuvo bajo la tutela del municipio. Eso permitió que finalmente se pudieran alcanzar objetivos políticos claves, como la cobertura con agua corriente del 95% de la población o el 70% de cloacas.
Por eso, la mayor parte de la gente del EMOS se “pone la camiseta” y le facilita muchísimo la tarea a los ocasionales directores, algunos de los cuales han estado a la altura de las circunstancias y otros, simplemente, han estado.

Estuvimos hablando con buena parte del actual directorio sobre el convenio con Bio 4. Personalmente, me habían quedado muchísimas dudas sobre ese acuerdo. Al menos desde el punto de vista de la ampliación del servicio el acuerdo puede ser la mejor noticia que ha recibido la administración Jure en toda su historia. El acuerdo surge porque se encontró un acuífero no contaminado en la zona del Aero Club y Bio4 está haciendo la inversión necesaria para que se puedan extraer de él 10 millones de litros de agua por día. La empresa solo necesitaría un millón y medio. Todo lo demás pasaría a la red local, con lo que el postergado sur no solo tendrá agua de calidad sino en cantidad suficiente como para que llegue a algunos sectores olvidados como el barrio Trulalá.

El costo es afrontado por la empresa a la que luego la Municipalidad le restituye el 70% de la inversión a través de no cobrarle durante 29 meses 2/3 de cada factura que deba abonar. En otras palabras, el Municipio gana porque aumenta en un 20% el total del agua potable disponible en la ciudad, la empresa gana porque consigue agua de mejor calidad y en mayor cantidad de la que utiliza en la actualidad, y los vecinos ganan porque contarán con un servicio muy bueno y de calidad.

Pero (vieja costumbre peronista frente a las iniciativas radicales) siempre hay un pero. Por razones que no quedaron claras, en vez de tratar de encuadrar el convenio en el ordenamiento jurídico vigente o haber enviado al Concejo la iniciativa antes de firmarla, el acuerdo no “cierra” dentro de la legalidad. Ni es una licitación ni los montos permiten contratación directa, ni se trata de vecinos a los que se les brinda un servicio a través del sistema de administración. En fin, se avanzó demasiado sin consultar al Concejo. Seguramente llegaremos a un acuerdo, porque es cierto que a final de cuentas los pro (con perdón de la palabra) son más que los contras.  Pero llamar “convenio especial” al acuerdo no sirve porque, simplemente, esa figura no existe. Esto… continuará.

La semana que viene esperamos a Bio4 para hablar de la cuestión ambiental. Dicen que la provincia los ha autorizado. Pero una secretaría de Ambiente que cierra escombreras y clausura antenas de televisión, mientras mira para otro lado en temas mucho más graves no me genera (opinión personal) ninguna confianza.

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