1. Dos razones provocaron la demora de la ambulancia que debió asistir a la mujer herida en el accidente de Banda Norte de la semana pasada: a) Hubo no menos de cinco minutos de demora en que se notificara del hecho al 107. b) Hubo un error humano en el primer llamado a la ambulancia (no se pidió el comprendido. El mensaje no había sido receptado). Ni “interferencia” ni ningún problema “técnico”. Un mínimo error en un hecho que requería perfección. La empresa fue sancionada con el máximo de la multa posible (hasta aquí llega la responsabilidad de la Municipalidad).
2. En general, la Municipalidad está satisfecha con el servicio. Abrile trajo planillas que probarían que las ambulancias de Amor y Paz llegan en promedio mucho antes respecto de las que prestaban el servicio con anterioridad. La Secretaría tampoco cree conveniente pedir que haya otra ambulancia apostada en otro sector de la ciudad. “No demoran en llegar a cualquier punto de la ciudad más de diez minutos” dijo, aunque en las planillas que entregó (en especial, en las de enero) había varías urgencias en la vía pública a las cuales habían llegado con más de 12 y hasta 15 minutos de demora. Nos comprometimos a observar esas planillas para saber si la “mejora” es cierta.
3. No hay una buena campaña para permitir que toda la población sepa a quien y cuando llamar frente a una emergencia en la vía pública. Hubo un expreso compromiso mutuo de trabajar en ello. Guillermo Natali ya presentó un proyecto en tal sentido.
4. Fuera del tema de la reunión, conseguí que se me informara como marcha la obra de reconstrucción del Dispensario número 3. Si bien Abrile se mostró muy conforme con la tarea que llevan adelante empleados municipales, estimó que el Dispensario (uno de los más importantes de la ciudad) podría reabrirse en seis u ocho meses. Es cierto que los problemas que han detectado en la estructura superan lo previsto, pero el Secretario de Obras Públicas se había comprometido a que “en seis meses” iba a estar todo listo. El tema es que ya pasaron esos seis meses, por lo que el Dispensario (que se cerró luego de que se cayera parte de la mampostería del techo sobre una camilla) finalmente va a estar cerrado no menos de un año.
Mientras, el servicio de los
profesionales en la vecinal Roque Saenz Peña se presta en condiciones muy
precarias, tanto para estos como para la gente que concurre allí. Es lógico: no
se pensó que el lugar iba a tener que estar habilitado “ad hoc” durante tanto
tiempo. Seguramente en pocas horas presentaremos un proyecto de Resolución para
que la Secretaría de Obras Públicas acelere los trabajos y estos finalicen no más
allá de los primeros días de septiembre.
Publicado originalmente el miércoles 17 de Abril de 2013.
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