Por el vestuario tan cuidado, diseñado con las mejores telas importadas, por el respeto por los roles que los caracteriza, por su prolijidad y coherencia (ahora con el imprescindible agregado de los que bendijeron las torturas durante la dictadura militar), por esa manera tan militarmente correcta de interpretar el himno (particularmente hoy, que no podían cantar esos temitas tan pegadizos contra la yegua), por la onda que le ponen los dirigentes gauchócratas, porque además son muchos y vienen ensayando juntos hace rato....
Ni la Mulato Mulé ni la comunidad boliviana tienen chances de repetir el primer premio el año próximo. El lema podría ser "Todos somos Stiuzzo". Es cierto que en febrero del 2016 ellos creen que van a estar gobernando y que -con Macri o con Massa- no habrá necesidad de pedir respeto por la CIA y el MOSSAD.
Pero, quien no te dice, por ahí los kirchneristas lo hacen de nuevo y estos en febrero ya están recuperados y se animan. Eso sí, habrá que decirles que el corsódromo no es el "negródromo" como lo llaman ellos, que no todos los que allí van se cagan a tiros entre sí o se falopean con paco. Y que también son personas... Y, encima, riocuartenses.
Pero, bueno, hay un año para intentar convencerlos.
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