Como corresponde en esta
ciudad, el recorte informativo protege a los chantas.
En la sesión de ayer no se prohibió el uso de pirotecnia en Río Cuarto. Sólo la venta minorista. Es decir, gracias al capricho de una concejala que montó (A SIETE MESES DE LAS FIESTAS DE FIN DE AÑO) UN ESPECTÁCULO PARA SU LUCIMIENTO PERSONAL, ESPECTÁCULO QUE INCLUYÓ EL DESPRECIO A CUALQUIER SUGERENCIA DE TRANSFORMACIÓN DEL PROYECTO), si alguien tiene ganas de hacer volar por los aires la ciudad ahora podrá hacerlo, con la anuencia de las sociedades protectoras de animales y de los salames que no leen lo efectivamente normado.