Primeros Proyectos

El proyecto de entregar un botón de pánico a las mujeres que cuentan con una sentencia judicial que excluye del hogar a sus ex parejas ha tenido una buena recepción. Incluso desde distintas áreas del Ejecutivo provincial me informaron que estaban trabajando en la implementación de un sistema similar. No hay ni superposición ni redundancia: simplemente deberemos pedir al Ejecutivo municipal que, al margen de analizar la factibilidad de instrumentar el sistema desde el municipio, articule con la provincia su implementación. Lo peor que podemos hacer es dejar en manos de otra jurisdicción la iniciativa como si ésta nos resultara ajena.

Estuvimos reunidos con el Secretario de Obras Públicas. De la reunión también participaron el Intendente y el jefe de Gabinete. El tema “viviendas" quedó para la semana próxima. En la oportunidad, pudimos plantear ante las principales autoridades municipales nuestra voluntad de apoyar todas aquellas iniciativas que permitan a los sectores más carenciados de la ciudad contar con los servicios que presta el municipio. Insistimos en que, aun cuando se trate de personas que ocupan en muchos casos de manera ilegal esas tierras, la falta de agua potable, iluminación pública y recolección de residuos no sólo viola los derechos humanos más elementales sino que obliga a la larga al propio Estado a invertir más recursos en Salud, Seguridad, etc., etc.

En general, por tratarse de una reunión básicamente informativa, creemos que el diálogo fue fructífero. Al menos, quedó claro que el municipio está dispuesto (ante la falta de recursos) a explorar nuevos mecanismos para dar respuestas a demandas tan sencillas como el cordón cuneta o el agua potable. En eso, ya lo probamos con nuestros proyectos para llevar el agua a parte del Quintitas Golf y al barrio Trulalá, estaremos de acuerdo. Otras obras (también quedó claro) dependen según el municipio de la buena voluntad y eficacia de otras jurisdicciones: los desagües de Laguna Blanca (roguemos que no llueva mucho en los próximos meses), los accesos a la ruta por Tejerina y Perón, la culminación de todo lo que resta del plan de pavimentación del Roque Sáenz Peña no depende (al, menos, así lo dijeron) del municipio.

Por último, insistimos en otra iniciativa de José Barotti: dar una respuesta técnica que permita solucionar el grave conflicto de tránsito que se produce en la esquina de “El Acordeón”, en el comienzo de Reforma Universitaria. No creemos que haya que esperar un accidente fatal para buscar una solución a un problema que se generó con la habilitación del ULTRANECESARIO Y TODAVIA DESAPROVECHADO puente del Alberdi.

En la sesión del jueves, se amplió el ejido municipal. En la práctica, concluye una iniciativa de la intendencia de Alberto Cantero que tiene ya respaldo legislativo. Ahora viene lo más difícil: regular un espacio que como mínimo triplica el actual ámbito de incumbencia del municipio para que en el futuro no surjan problemas urbanísticos por la falta de previsión. Demás está decir que hay muchos intereses en juego. Y que es en el Concejo Deliberante donde van a confrontar esencialmente esos intereses. Desde ya, mantengo el compromiso de comunicar todo aquello que surja al respecto.

El 2 de octubre habrá audiencia pública para que la sociedad riocuartense debate sobre la instauración del voto optativo (u obligatorio) a los 16 años. Si bien, la definición sobre el particular está muy lejos de nosotros, es obvio que lo que resulte a nivel nacional terminará involucrándonos, en especial en el momento de reformar la Carta Orgánica. Quien tenga algo para decir, que aproveche esta oportunidad. También habrá un debate al respecto, menos formal, en el Aula Mayor el jueves a las 18. Allí estaré. Mi postura, que se remonta a la época de la redacción justamente de la Carta Orgánica, sigue siendo la misma: estoy a favor del voto optativo como un paso para ir sumando ciudadanía, al menos para quienes se interesen a esa edad en la cuestión pública.

Dos temitas para cerrar: el saludo a la Asociación Atlética Estudiantes, cuna no sólo de glorias deportivas sino también de importantes dirigentes políticos de la ciudad, desde Antonio Lucero hasta el presente. Me tocó seguir al equipo de fútbol en los últimos años de la gloriosa década del 80. En esa época, Río Cuarto indefectiblemente se asociaba con el nombre del “celeste”. Y aunque hoy mis simpatías deportivas locales estén repartidas, no puedo menos que celebrar los cien años de la entidad de Avenida España. El otro tema, no es tan alegre. Me comentan que los trabajadores ambulantes fueron maltratados en el río durante todo el día del Estudiante. En estas horas, estoy preparando un proyecto para proteger y regular esta actividad en el verano. Espero que no se transformen en el pato de ninguna boda. Y mucho menos en el objeto de alguna venganza por lo que sucedió en cierta exposición nacional y antipopular.

Me acaban de avisar del fallecimiento de Susana Dillon. Querida y querible mujer, fue durante décadas un símbolo de dignidad en una ciudad que aún preserva prejuicios coloniales y actitudes hostiles hacia quienes reclaman la plena vigencia de los derechos humanos. Su voz muchas veces se transformó en un grito en el desierto. Por suerte, atesoro su palabra en varios escritos (en los cuales hacía una encendida defensa de género) y en no pocas grabaciones: por suerte, cada año (cuando le pedía a los alumnos de radio efectuar una entrevista de semblanza a un personaje local) muchos rumbeaban para el hogar de Susana. Ojalá no la olvidemos nunca. Por empezar, me parece un gesto muy adecuado el del presidente del Concejo Deliberante quien habilitó la casa de todos para el velatorio.

Publicado originalmente el 23 de Septiembre de 2012