Si mal no ha sido
reflejada por los medios locales, la “valiente” decisión de mi estimado
intendente JJ expresa -por fin- la voluntad del jefe comunal de hacer cumplir
una norma vigente. Si –como se señaló- el informe de impacto ambiental
vinculado a la radicación de la planta de Monsanto en la ciudad dio negativo,
JJ NO TIENE NI TENÍA OTRA POSIBILIDAD MÁS QUE LA DE PROHIBIR EL PROYECTO.
De la misma manera, esperemos que actúe frente a otros casos de daño ambiental que se están produciendo y denunciando –incluso en la última audiencia pública- y que involucran a la empresa Bio 4 (la insólita “socia” de la EMOS que deposita residuos químicos al aire libre) y a las telefónicas (llevan diez años en instancias judiciales para evitar desmantelar las torres que han emplazado en la ciudad). Tampoco se ha hecho nada para evitar seguir arrojando los efluentes cloacales al río ni se prevé un tratamiento serio para la basura (en realidad, salvo pagar fortunas, el DEM no sabe ni siquiera qué hacer con la recolección).
Aunque resulte insólito, el proyecto de la cochera subterránea no prevé un estudio de impacto ambiental PREVIO sobre el aire contaminado que arrojarán los vehículos en el subsuelo y ni siquiera se analiza si el enorme pozo que se cavará al ladito del viejo (y deteriorado) Palacio Municipal no provocará daños estructurales irreparables.
Eso sí, el municipio dejó a la militancia social
ABSOLUTAMENTE SOLA, cuando (con argumentos tan falaces como perversos) EPEC y
la Secretaría de Ambiente de la provincia le robaron a los más pobres de Río
Cuarto la posibilidad de un entretenimiento GRATUITO durante un año (hasta
ahora). No olvidemos que lo hicieron con la más miserable y goebbeliana de las
excusas: que la antena “contamina”. La Municipalidad tiene el derecho a poseer
una señal de TV y difundirla a través de la antena de TDA. Por lo tanto, es
inadmisible que no se haya sumado como querellante en la causa federal iniciada
por la UNRC.
En otras palabras, es cierto que hay dos
bibliotecas en cada tema jurídico. Y que también las hay en todo lo atinente al
debate sobre el uso de los recursos que nos brinda el planeta. Ahora bien, que
el intendente recurra a unas u otras sólo por conveniencia política, no parece
ser la mejor forma de encuadrar políticamente el problema.
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