Sabor
a nada. Esa es la primera impresión que me quedo tras la presentación del plan
de viviendas sociales del intendente Jure.
Primero,
por la singular y manifiesta improvisación que caracterizo al acto. Ausencias
notorias, discursos improvisados y explicaciones extremadamente generales. Resulta
imposible contrastar a esta ceremonia con aquella de fines del año pasado
cuando se anunció el envió al Concejo Deliberante de la primera parte del
proyecto de viviendas que sustenta el intendente. Por ejemplo, mientras en aquella
oportunidad el plan se presentó como lo que era (un proyecto que debía ser
aprobado por los ediles) en esta ocasión las viviendas sociales fueron
anunciadas como un acto de inminente concreción. Es más, tanto el intendente
como sus funcionarios en repetidas oportunidades apoyaron sus afirmaciones en
la ordenanza vigente, cuando esta, en realidad, no contempla la operatoria para
la construcción de viviendas sociales. Sobre el final Mana reconoció el error
que llevó incluso a los funcionarios a decir que en quince días ya iban a
colocarse los primeros cimientos de estas nuevas obras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario