El Compromiso Asumido

Mañana asumo como concejal. Mi posición en la lista indica a las claras que no era éste el rol que, en realidad, deseaba cumplir. Trabajamos junto con Miguel Minardi y un grupo de compañeros peronistas, del Frente para la Victoria y de Unión por Córdoba para gobernar la ciudad. Obtuvimos el 44% de los votos. Nunca un candidato opositor obtuvo semejante porcentaje sin quedarse con la victoria. Igual, no pudo ser. La ciudadanía eligió seguir por el mismo camino.

Pero a diferencia de lo que sucede a nivel nacional y, también, a nivel provincial, pudimos en muy poco tiempo articular una alternativa de poder digna de ser tenida en cuenta por el hombre común. Ni una sola promesa de cumplimiento imposible. Ni una sola crítica sin fundamentos, aunque esos fundamentos fueran ideológicos (nada más ni nada menos). Seguramente, cometimos muchos errores, pero nadie podrá negar que hoy somos parte de una oposición que trata, al menos, de privilegiar la defensa de aquellas propuestas que buena parte de la ciudadanía apoyó. Para quienes no vivimos esta experiencia previamente, no es nada fácil. Pero esa es, para mí, nuestra primera obligación. 

Hemos generado una expectativa favorable en los sectores más humildes, pero también recibimos un voto de confianza de la producción y el trabajo. Por ello, no podemos menos que comprometernos a que esta semilla que hemos sembrado germine definitivamente. Ninguno debe dejar -parafraseando a Néstor- sus convicciones en la escalera de la entrada al Concejo. Para no comprometer a nadie: sigo defendiendo el proyecto nacional y popular y sigo pensando que hoy no es el tiempo de buscar sustituirlo por otro. Pero ello no debería ser óbice para que -al menos en la problemática de la ciudad- trabajemos codo a codo con quienes piensan distinto sobre la provincia o la nación, pero hemos coincidido en la mirada local. 

Somos también hijos de un tejido de alianzas muy difìciles que el propio PJ debió tejer para elegir sus autoridades locales. El resultado fue inmejorable en 2011 (el gobernador llegó a hacer una de sus mejores elecciones históricas y Cristina triunfó en el corazón de la patria sojera). Y casi se repite en el 2012. Mejoramos en 16 puntos la elección del 2008. Tal vez sea iluso al pensar que es posible proteger la mirada local frente a la hoy casi imparable disputa provincia-nación. Insisto: no hace falta decir donde va a estar cada uno de nosotros. Pero el compromiso es con ese 44% de riocuartenses. ¿Iluso? Tal vez. Pero la ciudad merece (en realidad, necesita con urgencia) que esta esperanza no se desvanezca.
  
Publicado originalmente el 22 de Agosto de 2012.



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